martes, 28 de abril de 2020

ORACION A SANTO NIÑO DEL REMEDIO





En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oh Divino y milagrosísimo Santo Niño del Remedio, dulcísimo Rey de los Cielos y de la tierra, que a nosotros llegaste lleno de Amor y Redención para ser el descanso de nuestras penas y la fuerza y el empuje de nuestras vidas, yo … (di tu nombre) en Ti confío, en Ti me refugio y en Ti espero.

Niño Jesús bendito, quiero que te quedes conmigo, si Tú estás a mi lado saldré triunfante en todas las pruebas, si Tú te aposentas en mi corazón y me otorgas tu infinita bondad y misericordia, estoy seguro que mis problemas tendrán alivio y remedio.


Niñito bien amado que nada nos niegas y estás pendiente de nuestras necesidades, cuídame de todo mal y protégeme en todo momento, tiende tus tiernas y amorosas manitas hacia mí y ayúdame a remediar todo lo que entristece mi vida.

Envíame tus bendiciones mi queridísimo y adorado Niño: en las horas duras y amargas, en los momentos de angustia y dificultad, bendíceme sin cesar Divino Niño; cuando veas que no puedo salir  de mis problemas, que pierdo las fuerzas y no sé cómo avanzar, bendíceme sin cesar mi amado Niño, envía cuanto antes tus favores y dirige mis pasos por las sendas más propicias.

Dulcísimo Jesús de los Remedios, Santo Niño prodigioso lleno de poder que obras incomparables maravillas en nuestro beneficio, me acerco a Ti para pedir uno de tus milagros, deposito en tus manos mi sufrimiento y necesidad y te pido con humildad el remedio que tanto preciso, Tú que eres todo amor, eres misericordioso y bueno, concédeme que muy pronto vea resuelto mi grave problema:


Santo y lindo Niñito Jesús, Tú que haces tantos milagros en nuestro favor, demuéstrame una vez más que me amas y llena mi vida de tranquilidad, de alegría, de amor correspondido, de armonía familiar, de trabajo, de salud, suerte y prosperidad. Te ruego alivies las cargas que tanto me oprimen y concédeme lo que con inmensa fe y esperanza te he pedido durante estos días con esta oración.

Santísimo Niño del Remedio, Divino Infante, sabes que te amo con fervor y que te tengo presente, aunque a veces olvido decírtelo, sabes que tu protección me es necesaria siempre, por ello mándame a diario tu Santa Bendición, yo… (di tu nombre) no dejaré de agradecer tu auxilio y te tendré presente por siempre en mi mente y corazón, yo … (di tu nombre) quiero ser fiel devoto tuyo y tenerte a mi lado tanto en las penas como en las alegrías.

¡Oh Jesús Niño! mi Dios y Señor, oye nuestras plegarias, dirige a nosotros tus lindos ojos, ponemos nuestra fe en tu bondad, y por intercesión de tu Madre la Virgen Purísima María, concédenos el remedio de los males que nos aquejan.

Niño adorado, que tu Mensaje de amor nos guíe en nuestras palabras y acciones y nos haga olvidar las ofensas entre nosotros, que tu benignísimo amparo y compañía nos ayude a todos a alcanzar la paz.

Amén. +

Ahora haz cinco Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

  Bendita sea la hora y el momento en el que nació el Hijo de Dios de la Santísima Virgen María   Bendita sea la hora y el momento en el que...