domingo, 1 de diciembre de 2024

BENDITA SEA LA HORA EN QUE NACIO EL HIJO DE DIOS

 Bendita sea la hora y el momento en el que nació el Hijo de Dios de la Santísima Virgen María


 Bendita sea la hora y el momento en el que nació el Hijo de Dios de la Santísima Virgen María,

a medianoche, en Belén, en una noche heladísima.
En esa hora te suplico,
Oh mi Dios, que escuches mi oración y concedas mis deseos
por los méritos de Nuestro Salvador Jesucristo,
y de Su Santísima Madre.
Amén.

martes, 28 de abril de 2020

TRIDUO AL SANTO NIÑO DEL REMEDIO




EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN.

ACTO DE CONTRICIÓN PARA
TODOS LOS DÍAS

   Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, en quien creo, en quien espero, a quien amo más que a mi vida, más que a mi alma, más que a todas las cosas: me pesa, Señor, de haberos ofendido, porque sois sois infinitamente bueno,  misericordioso y digno de ser amado; yo propongo firmemente la enmienda, de nunca más pecar, apartarme de toda ocasión de ofenderos; prometo confesarme, cumplir la penitencia que me fuere impuesta, ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados y prometo también ser esclavo vuestro y de vuestra Santísima Madre, bajo cuyo amparo deseo vivir y prometo morir. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
    La excelsa Reina de los Cielos, al bendecir con su divina presencia nuestra Nación, mi alma cree con fe inmensa que no sólo lo hizo para derramar sobre todos los españoles las fragancias delicadisimas de su predilección, sino para anunciarnos también que llegaría día en que las oleadas de su amor maternal serían cristalizadas en una devoción ¡inmensa!, en un faro de luz, que desde España iluminaría al mundo entero, pulverizando las ambiciones, desterrando los odios, exterminando las luchas y uniendo todos los corazones con las dulcísimas cadenas del afecto, del amor y del cariño.

El faro de luz habéis sido Vos, Divino y Santo Niño, al extender vuestra devoción por otras naciones, desgranando en todos los corazones la esperanza grandísima de que esta devoción habrá de cicatrizar todas las amarguras, todas las penas, todos los dolores. Yo así lo espero, y a esta esperanza uno la especial petición que al rezaros este Triduo, espero alcanzar de vuestra divina misericordia, si no es opuesta a la salvación de mí alma. Amén.



ORACIÓN PARA EL DÍA PRIMERO
En vuestra infancia, Jesús mío, vibran sin cesar tres sentimientos delicadisimos, que nos presentan con claridad portentosa una eternidad de dichas, de consuelos, de alegrías interminables.

 La obediencia, la sabiduría y la ternura son estos sentimientos, que constituyen las ambrosías ¡más bellas! que cuidó con especial esmero nuestra amantísima Madre en vuestro Divino corazón.

 Ya invoco es esta oración, con el mayor de los fervores, el primero de estos sentimientos, para que, difundido por todas las inteligencias de los seres humanos, las inclinen a practicar las admirables enseñanzas de nuestra sacrosanta Religión.

Santo Niño del Remedio,
dulce emblema de ternura,
encanto del alma mía,
mi amor, mi bien, mi ventura.

Remedia todos mis males,
atiende mis peticiones,
consuela todas mis penas
y escucha mis oraciones.

En tanto que, reverente,
Niño Divino y Glorioso,
te digo con alma y vida:
Salúdote Niño hermoso.     

 En esta creencia depósito humildemente la súplica que os eleva mi alma al pediros, Niño Divino, que atendáis la petición que os formulo con el mayor de los respetos. Amén.

(Aquí se hará la petición y se rezará la Salve y la oración final a la Santísima Virgen como el primer día).

 Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN  FINAL A LA SANTÍSIMA VIRGEN
(Que se rezará los tres días del Triduo)
¡Virgen, Santísima!, especial abogada de los pecadores: presentad a vuestro Divino Hijo nuestras plegarias y humildes súplicas, que espero firmemente serán, por este medio, atendidas, pues ¿qué pediréis al Señor como Madre que no os lo conceda inmediatamente? No me abandonéis, Madre querida, en ninguna de mis aflicciones ni en ninguno de mis trabajos, y sed Vos, Madre mía, quien lleve mi alma al cielo. Amén.

Se termina con esta jaculatoria:
   Preciosísima María, por tu pura Concepción, graba en nuestro corazón, tu santo amor noche y día.


ORACIÓN PARA EL DÍA SEGUNDO

¡Qué fervor tan grande grabáis en nuestro corazón, ¡oh, Santo Niño!, al reproducir en nuestra inteligencia las corriente de asombro, de admiración y de entusiasmo que al escuchar vuestra Divina palabra en el Templo acariciaban los entendimientos de los doctores, de los ancianos, de los hombres que el pueblo de Israel consideraba como supremos maestros.

Electrizados por la sublimidad de las santas doctrinas que fluían de vuestras divinas palabras, aquellas gentes sentían cruzar por sus corazones anhelos que aumentaban su fe, anhelos que electrizaban sus creencias, anhelos que vertían en sus voluntades fuerzas, energías potentes para extender los destellos de vuestra divina sabiduría.

Santo Niño del Remedio,
dulce emblema de ternura,
encanto del alma mía,
mi amor, mi bien, mi ventura.

Remedia todos mis males,
atiende mis peticiones,
consuela todas mis penas
y escucha mis oraciones.

En tanto que, reverente,
Niño Divino y Glorioso,
te digo con alma y vida:
      Salúdote Niño hermoso.     

 Yo invoco, Jesús mío, estos anhelos, y en ellos depositó el que siente mi alma al suplicaros que os dignéis otorgarnos la merced que os pido en este Triduo, si no es opuesta a la salvación de mi alma. Amén.

(Aquí se hará la petición y se rezará la Salve y la oración final a la Santísima Virgen como el primer día).

 Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN  FINAL A LA SANTÍSIMA VIRGEN
(Que se rezará los tres días del Triduo)
¡Virgen, Santísima!, especial abogada de los pecadores: presentad a vuestro Divino Hijo nuestras plegarias y humildes súplicas, que espero firmemente serán, por este medio, atendidas, pues ¿qué pediréis al Señor como Madre que no os lo conceda inmediatamente? No me abandonéis, Madre querida, en ninguna de mis aflicciones ni en ninguno de mis trabajos, y sed Vos, Madre mía, quien lleve mi alma al cielo. Amén.

Se termina con esta jaculatoria:
   Preciosísima María, por tu pura Concepción, graba en nuestro corazón, tu santo amor noche y día.



ORACIÓN PARA EL DÍA TERCERO

   Al rezaros este Triduo, Santo y Divino Niño del Remedio, mi alma, por singular favor de nuestra Madre amantísima, aprecia en toda su esplendidez las corrientes de ternura que la Reina de los cielos depositaba constantemente en vuestro Corazón.

 Como sublime concepción de las fragancias de los aromas que emanan de estas ternuras, nuestra Madre idolatrada conforta nuestros corazones, haciéndonos concebir una visión deliciosa del porvenir.

Vuestros devotos, Jesús mío, en número considerable, las difundirán sin cesar, cicatrizando todos los dolores, borrando todas las amarguras y haciendo que sean la base más firme para fusionar el corazón de todas las criaturas con Dios Nuestro Señor. 

Santo Niño del Remedio,
dulce emblema de ternura,
encanto del alma mía,
mi amor, mi bien, mi ventura.

Remedia todos mis males,
atiende mis peticiones,
consuela todas mis penas
y escucha mis oraciones.

En tanto que, reverente,
Niño Divino y Glorioso,
te digo con alma y vida:
Salúdote Niño hermoso.     

Por este amor supremo yo me atrevo a rogaros que escuchéis con benevolencia la petición que formulo en este Triduo. Amén.

(Aquí se hará la petición y se rezará la Salve y la oración final a la Santísima Virgen como el primer día).

 Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN  FINAL A LA SANTÍSIMA VIRGEN
(Que se rezará los tres días del Triduo)
¡Virgen, Santísima!, especial abogada de los pecadores: presentad a vuestro Divino Hijo nuestras plegarias y humildes súplicas, que espero firmemente serán, por este medio, atendidas, pues ¿qué pediréis al Señor como Madre que no os lo conceda inmediatamente? No me abandonéis, Madre querida, en ninguna de mis aflicciones ni en ninguno de mis trabajos, y sed Vos, Madre mía, quien lleve mi alma al cielo. Amén.

Se termina con esta jaculatoria:
   Preciosísima María, por tu pura Concepción, graba en nuestro corazón, tu santo amor noche y día. 
                           
Santo Niño del Remedio, ruega por nosotro

ORACION A SANTO NIÑO DEL REMEDIO





En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oh Divino y milagrosísimo Santo Niño del Remedio, dulcísimo Rey de los Cielos y de la tierra, que a nosotros llegaste lleno de Amor y Redención para ser el descanso de nuestras penas y la fuerza y el empuje de nuestras vidas, yo … (di tu nombre) en Ti confío, en Ti me refugio y en Ti espero.

Niño Jesús bendito, quiero que te quedes conmigo, si Tú estás a mi lado saldré triunfante en todas las pruebas, si Tú te aposentas en mi corazón y me otorgas tu infinita bondad y misericordia, estoy seguro que mis problemas tendrán alivio y remedio.


Niñito bien amado que nada nos niegas y estás pendiente de nuestras necesidades, cuídame de todo mal y protégeme en todo momento, tiende tus tiernas y amorosas manitas hacia mí y ayúdame a remediar todo lo que entristece mi vida.

Envíame tus bendiciones mi queridísimo y adorado Niño: en las horas duras y amargas, en los momentos de angustia y dificultad, bendíceme sin cesar Divino Niño; cuando veas que no puedo salir  de mis problemas, que pierdo las fuerzas y no sé cómo avanzar, bendíceme sin cesar mi amado Niño, envía cuanto antes tus favores y dirige mis pasos por las sendas más propicias.

Dulcísimo Jesús de los Remedios, Santo Niño prodigioso lleno de poder que obras incomparables maravillas en nuestro beneficio, me acerco a Ti para pedir uno de tus milagros, deposito en tus manos mi sufrimiento y necesidad y te pido con humildad el remedio que tanto preciso, Tú que eres todo amor, eres misericordioso y bueno, concédeme que muy pronto vea resuelto mi grave problema:


Santo y lindo Niñito Jesús, Tú que haces tantos milagros en nuestro favor, demuéstrame una vez más que me amas y llena mi vida de tranquilidad, de alegría, de amor correspondido, de armonía familiar, de trabajo, de salud, suerte y prosperidad. Te ruego alivies las cargas que tanto me oprimen y concédeme lo que con inmensa fe y esperanza te he pedido durante estos días con esta oración.

Santísimo Niño del Remedio, Divino Infante, sabes que te amo con fervor y que te tengo presente, aunque a veces olvido decírtelo, sabes que tu protección me es necesaria siempre, por ello mándame a diario tu Santa Bendición, yo… (di tu nombre) no dejaré de agradecer tu auxilio y te tendré presente por siempre en mi mente y corazón, yo … (di tu nombre) quiero ser fiel devoto tuyo y tenerte a mi lado tanto en las penas como en las alegrías.

¡Oh Jesús Niño! mi Dios y Señor, oye nuestras plegarias, dirige a nosotros tus lindos ojos, ponemos nuestra fe en tu bondad, y por intercesión de tu Madre la Virgen Purísima María, concédenos el remedio de los males que nos aquejan.

Niño adorado, que tu Mensaje de amor nos guíe en nuestras palabras y acciones y nos haga olvidar las ofensas entre nosotros, que tu benignísimo amparo y compañía nos ayude a todos a alcanzar la paz.

Amén. +

Ahora haz cinco Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

jueves, 27 de junio de 2019

BESITOS AL NIÑO JESUS


Besando la manita derecha: Oh Jesús mío, lo que Tú quieres, yo también quiero, lo quiero porque lo quieres Tú, oh Jesús.

Besando la manita izquierda: Jesús, lo que tú quieres, yo también lo quiero, lo quiero como lo quieres Tú, oh Jesús.

Besando el piececito derecho: Jesús lo que Tú quieres, yo también quiero, lo quiero cuando lo quieres Tú, oh Jesús.

Besando el piececito izquierdo: Jesús lo que Tú quieres, yo también quiero, lo quiero hasta cuando lo quieres Tú, oh Jesús.

Besando el corazón: Dulce Señor mío, dame lo que veo en tu corazón.
“Oh mi Jesús, oh dulce mi Señor,
Dame lo que veo en tu corazón:
Dolor, para que no falte en mí el amor.
Amor, para que no falte en el dolor.
Dolor que soporta todo el dolor.
Amor a despreciar todo otro amor.

Amén

(Autor desconocido)

domingo, 5 de mayo de 2019

Vamos niños al Sagrario


Vamos niños al Sagrario 
que Jesús llorando está, 
pero viendo tantos niños 
muy contento se pondrá,
muy contento se pondrá.

No llores Jesús, no llores
que me vas a hacer llorar
pues los niños de este pueblo,
te queremos consolar.

Vamos niños al Sagrario 
que Jesús llorando está, 
pero viendo tantos niños 
muy contento se pondrá,
muy contento se pondrá.

Estrellitas de los cielos, 
bajen todas a adorar, 
a Jesús Sacramentado 
que está oculto en el altar.

Vamos niños al Sagrario 
que Jesús llorando está, 
pero viendo tantos niños 
muy contento se pondrá,
muy contento se pondrá.

domingo, 7 de abril de 2019

Novena Eficaz al Niño Rey Jesús



Recitada cada día del 17 al 25 de cada mes

Oh Niño Jesús, yo recurro a Vos, y os ruego por Vuestra Santísima Madre, me asistáis en esta necesidad (se menciona) porque creo firmemente que Vuestra Divinidad puede socorrerme. Espero con confianza obtener Vuestra Santa Gracia. Os amo con todo mi corazón y con todas las fuerzas de mi alma. Me arrepiento sinceramente de mis pecados, y os suplico, Oh mi buen Jesús, me deis fuerza para triunfar de ellos.

Tomo la resolución de no ofenderos más, y me ofrezco a Vos en la disposición de sufrirlo todo antes de disgustaros. Desde ahora quiero serviros con fidelidad. Por Vuestro amor, Oh Divino Niño, amaré a mis prójimos como a mi mismo. Niño lleno de poder, Oh Jesús, yo os suplico de nuevo, me asistáis en esta circunstancia (se menciona).

Hacedme la gracia de poseeros eternamente con María y José, y la de adoraros con los Santos Angeles de Tu Corte Celestial. Así Sea

Oración revelada por Nuestra Señora al Venerable Padre Cirilo, O.C.D.

domingo, 3 de febrero de 2019

Consagración Mensual al Infante Rey

Se reza el 25 de cada mes



Dulcísimo Niño Jesús, bajo la protección de la Virgen Inmaculada, Tu Madre, y de San José: hoy me prostro delante de Tus pies y ante Tí, Jesús, quien en Tu Natividad eres entregado enteramente a mi. Yo consagro mi corazón, mi alma, mi ser entero para poder amarte y servirte con toda mi fuerza.



Mi Divino Salvador, quisiera tener un corazón mas grande para poder amarte aun más.



Oh, ¡si pudiera yo inspirar a los corazones de todos con el amor ardiente de Tu adorable Infancia!



Oh Santo Niño Jesús, permite que todo el mundo conozca la omnipotencia de tu pequeñez y humildad. Instila Tu simplicidad e inocencia en sus corazones. Que sea que, con todos los que te aman, Oh Divino Infante Jesús, te adore hoy, y en particular en el momento de Tu Encarnación. Amen



Oh Divino Infante Rey, ten piedad de nosotros y otórganos nuestras peticiones.


domingo, 16 de diciembre de 2018

Letanías en Honor al Milagroso Infante Jesús de Praga



Señor, ten piedad de nosotros.
   Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo,ten piedad de nosotros.
   Cristo,ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
   Señor, ten piedad de nosotros.
Dios, Padre Celestial, Creador a través del cual vivimos,
   ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, 
   ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, 
   ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, 
   ten piedad de nosotros.

Oh Milagroso Infante Jesús,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, verdadero Dios y Señor,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya omnipotencia es manifestada en un manera maravillosa,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya sabiduría busca nuestros corazones y reina,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya bondad continuamente se inclina a ayudarnos,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya providencia nos conduce a nuestro destino final,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya verdad ilumina la oscuridad de nuestros corazones,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya generosidad enriquece nuestra pobreza,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya amistad consuela nuestras aflicciones,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya misericordia perdona nuestros pecados,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya fortaleza nos vigoriza,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuyo poder repulsa todos los males,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya justicia nos detiene ante el pecado,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuyo poder conquista al infierno,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya amoroso rostro atrae a nuestros corazones,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya grandeza contiene el universo en Su mano,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuyo Corazón lleno de amor enciende nuestros corazones fríos,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya mano milagrosa alzada en benedicción nos llena con todo tipo de bendiciones,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuyo dulce y Santo Nombre deleita los corazones de los fieles,
    ten piedad de nosotros.
Oh Milagroso Infante Jesús, cuya gloria llena el mundo entero,
    ten piedad de nosotros.

Ten misericordia, Oh Jesús,
    Ten misericordia, escúchanos, Oh Jesús.
De todo mal,
    líbranos, Oh Jesús.
De todo pecado,
    líbranos, Oh Jesús.
De toda desconfianza de Tu Infinita bondad,
    líbranos, Oh Jesús.
De toda desconfianza de Tus milagros,
    líbranos, Oh Jesús.
De toda tibieza en Tu veneración,
    líbranos, Oh Jesús.
De pruebas y desgracias,
    líbranos, Oh Jesús.

A través de los Misterios de tu Santa Niñez,
Nosotros pecadores,
    Imploramos que nos escuches.
A través de la intercesión de María, Tu Madre Virgen y José tu padre adoptivo,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos perdonarás,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos conducirás a un arrepentimiento sincero,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos preservarás y augmentarás amor y devoción a Tu Sagrada Infancia,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nunca retirarás Tu Milagrosa Mano de nosotros,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos mantendrás concientes de Tus innumerables beneficios,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu encenderás cada vez mas nuestro amor por Tu Sagrado Corazón,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos otorgarás el poder oir a todos quienes Te llaman con confianza,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu has de preservar a nuestro pais en la paz,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos liberarás de todos males inminentes,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu darás vida eterna a todos que actuan generosamente contigo,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos pronunciarás una sentencia misericordiosa durante nuestro juicio,
    Imploramos que nos escuches.
Que Tu nos permanecerás nuestro consuelo y refugio con Tu Milagrosa Imagen,
    Imploramos que nos escuches.
Jesus, Hijo de Dios y de María,
    Imploramos que nos escuches.

Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
    Sálvanos, Señor.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
    Escucha nuestra oración, Señor.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
    Ten misericordia de nosotros.
Cristo, óyenos.
    Cristo, escúchanos.

Reza un Padrenuestro

Oremos.

O Milagroso Niño Jesús y Rey, postrados ante tu Sagrada Imagen, Te suplicamos que eches una mirada misericordiosa hacia nuestros corazones afligidos. Haz que Tu Corazón tierno, tan inclinado a la piedad, se enternezca ante nuestras oraciones, y concédenos la gracia que ardientemente imploramos. Quítanos la aflicción y desesperación, las tribulaciones y las desgracias que nos aflijen. Por el bien de Tu Infancia Sagrada escucha nuestras oraciones y envíanos consuelo y ayuda, para que podamos alabarte con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén

Consagración Mensual al Infante Rey

Resultado de imagen para Infante Rey NIÑO JESUS







Recitada el 25 de cada mes

Dulcísimo Niño Jesús, bajo la protección de la Virgen Inmaculada, Tu Madre, y de San José: hoy me prostro delante de Tus pies y ante Tí, Jesús, quien en Tu Natividad eres entregado enteramente a mi. Yo consagro mi corazón, mi alma, mi ser entero para poder amarte y servirte con toda mi fuerza.

Mi Divino Salvador, quisiera tener un corazón mas grande para poder amarte aun más.

Oh¡  si pudiera yo inspirar a los corazones de todos con el amor ardiente de Tu adorable Infancia!

Oh Santo Niño Jesús, permite que todo el mundo conozca la omnipotencia de tu pequeñez y humildad. Instila Tu simplicidad e inocencia en sus corazones. Que sea que, con todos los que te aman, Oh Divino Infante Jesús, te adore hoy, y en particular en el momento de Tu Encarnación. Amen

Oh Divino Infante Rey, ten piedad de nosotros y otórganos nuestras peticiones.




domingo, 9 de diciembre de 2018

THE PRAYER OF THE 5 KISSES TO THE CHILD JESUS



Imagen relacionada
Kissing his little right hand:O my Jesus, what you want, I also want,I want it because you want it 
O Jesus.


Kissing his little left hand: Jesus, what you want, I also want. I want it how you want it,
 O Jesus.
Imagen relacionada

–– ADVERTISEMENT ––

Kissing his little right foot: Jesus, what you want, I also want. I want it when you want it, 
O Jesus.
Imagen relacionada
Kissing his little left foot: Jesus, what you want, I also want. I want it for as long as you want it,
 O Jesus.

Imagen insertada
Kissing his heart: Sweet Lord, give me what I see in your heart.

O my Jesus, my sweet Lord,
Give me what I see in your heart:

Sorrow that love is ever lacking in me.
Love, so that it is never lacking in sorrow.
Sorrow that endures every sorrow.
Love, to despise all other 
loves.

Imagen relacionada

  Bendita sea la hora y el momento en el que nació el Hijo de Dios de la Santísima Virgen María   Bendita sea la hora y el momento en el que...